Desde hace ya un varias de décadas el tema de suelo ha ganado mucha relevancia en varios áreas, ciencia, agricultura, ganadería, entre otras, incluso la Organización de Naciones Unidas (ONU) designó el 05 de diciembre desde 2014 por sugerencia de la FAO, tal como menciona el siguiente artículo como el día mundial del suelo, como fecha representativa con el fin de visibilizar y concienciar sobre la importancia del suelo en la vida del planeta. Seguramente has llegado a esta página, con cierta curiosidad en entender la importancia del suelo como para definirle incluso un día mundial, y probablemente como a mi, te han surgido algunas de las siguientes preguntas:
- ¿Qué es o a qué llamamos suelo ?
- ¿Podemos considerar el suelo un organismo vivo?
- ¿Qué papel juega el suelo en los sistemas del planeta?
- ¿Cual es el impacto directo en nuestras vidas diarias el estado en el que se encuentren los suelos?
- ¿Que puedo hacer para proteger el suelo?
Si te has planteado entre muchas otras las preguntas arriba escritas, te invito a que me acompañes a curiosear un poco y obtener más luces al respecto; la intención es encontrar información acertada y contrastada, con la esperanza que el tiempo que dediques a leer estas líneas, no sea perdido, y te lleves alguna información o dato de interés que te permitan profundizar y puedas compartir. Sin más comenzamos!.
¿Qué es el suelo?
Sin ánimos de ponernos en modo “catedráticos” creo que es importante tener más o menos claro o estandarizar términos a efectos de esta “conversación”, por lo que es inevitable entonces que partamos definiendo “¿que es el suelo?”
Existen numerosas definiciones de suelo, y su significado depende del autor y el propósito de su estudio. De una manera algo simplista, para quienes trabajan en la agricultura, el suelo es el espacio donde crecen las raíces de las plantas. Un edafólogo lo considera el resultado de la meteorización de las rocas debido a la acción atmosférica. Para un urbanista, el suelo es la base sobre la que se pueden edificar construcciones y obras públicas. En cada caso, la definición se adapta a las características y propiedades que son útiles para cada disciplina.
A efectos de esta entrada, mi intención es abordar el suelo desde la perspectiva de quienes se dedican, quizás, al área agrícola y ganadera y como no, muy importante también, desde un enfoque ambiental. El suelo es un componente ambiental complejo, compuesto por una diversidad de minerales y organismos vivos, y puede presentarse en múltiples formas. a esto podríamos añadir según la FAO… “El suelo está compuesto por minerales, materia orgánica, diminutos organismos vegetales y animales, aire y agua. Es una capa delgada que se ha formado muy lentamente, a través de los siglos, con la desintegración de las rocas superficiales por la acción del agua, los cambios de temperatura y el viento. Los plantas y animales que crecen y mueren dentro y sobre el este los cuales son descompuestos por los microorganismos, transformados en materia orgánica y mezclados con el suelo.”
Como podemos ver en la definición plasmada arriba entre los factores dinamizadores de la creación del suelo están los seres vivos tanto los que viven sobre el suelo y dentro de este, como los microorganismos, al respecto Osorio-Vega, N. W. (2009) quien es Docente de la Facultad de Ciencias Universidad Nacional de Colombia en su publicación “Microorganismos del suelo y su efecto sobre la disponibilidad y absorción de nutrientes por las plantas” menciona que en general, en un gramo de suelo “pueden encontrarse 10.000 especies diferentes de microorganismos, muchos de ellos no conocidos, debido a que no pueden ser cultivados.”, distribuidos o proporcionados según el autor de la siguiente manera: 10^6 – 10^8 bacterias, 10^6 – 10^7 actinomicetos y 10^4 –10^5 hongos. Otros tipos de microorganismos como algas y protozoos, varían entre 10^3 -10^6 , y 10^3-10^5 , respectivamente. Punto en el que muchos especialistas del área convergen.
Dando mayor claridad en su perspectiva, continúa el autor diciendo: “El suelo en sí es un ecosistema muy complejo, éste podría ser considerado como un microcosmos donde minerales y materia orgánica (viva o muerta), el agua y el aire, comparten un espacio de gran actividad físico-química”.
¿Podemos considerar el suelo un organismo vivo?
Quiero pensar que cuando se habla de que el suelo está vivo, se está haciendo una referencia directa al hecho de que en tan poca porción de materia exista un diversidad y población de organismos tan densa que técnicamente es imposible separar una cosa de la otra, y que por consiguiente cualquier afectación que hagamos en el suelo habrá una implicación directa sobre la microbiología que en este se encuentre y biceversa.
Por su parte Rosa Pertierra y Jean Paul Joublan en un artículo publicado en la revista MUNDOAGRO y que dando click aqui le puedes echar un ojo definen un suelo vivo como aquel que “… sostiene la red trófica del suelo, de la que depende la propia biodiversidad del planeta. La red de suelo vivo y la asociación simbiótica desarrollan diversos beneficios.”. En esta misma linea la Soil Science society of America en este documento publicado en Julio de 2015 de una forma muy clara exclama “El suelo está vivo!”, y dejando por sentado este término a la asociación con la relación de la microbiología que existe en este, e indicando que los servicios ecosistémicos que presta el suelo son desempeñado principalmente por la red trófica propia de un suelo saludable.
¿Qué papel juega el suelo en los sistemas del planeta?
Al respecto Pertierra y Joublan, mencionan que entre los diversos beneficios que ofrecen los suelo vivo están:
- Permite una mejor retención de humedad en el suelo.
- Mejora la retención de nutrientes.
- Permite que estos nutrientes estén disponibles para la planta en la medida de sus requerimientos, por la acción de la microbiología
- Suprime problemas fitopatológicos o enfermedades.
Según un review paper prepublicado en 2023 por la Haramaya University, Ethiopia(que esta bastante bueno por cierto) así como muchos otros autores coinciden, entre los servicios ecosistémicos que ofrece el suelo están los siguientes:
Componente importante del ciclo del agua
Según el review señalado, un suelo tiene una propiedad llamada capacidad de retención de agua(Water Hold Capacity WHC) por sus siglas en inglés, y esta es expresada como la cantidad de agua que un suelo puede sostener después de haber caído una cantidad determinada de agua, por lluvia por ejemplo; esta característica viene a ser un punto crítico en la resiliencia ante la crisis climática de bosques y cultivos con respecto el estrés hídrico; Es importante destacar que la WHC, está directamente relacionada textura, composición, porosidad y cantidad de Materia Orgánica(MO) que tenga el suelo, a mayor estas MO macro y microporos, agregación de las partículas (en la que intervienen esencialmente la microbiología), mayot capacidad de retención de agua, tendrá el suelo.
El suelo es un potencial sumidero de Gases de Efecto Invernadero
Varios estudios han demostrado que al menos una quinta parte de los gases de efecto invernadero generados emitidos por la actividad humana vienen de las actividades agrícolas, tales como el arado, la quema de bosques para establecer monocultivos o áreas ganaderas y la aplicación de fertilizantes nitrogenados en el caso del Óxido nitroso (N₂O); Sin embargo, en la actualidad han resurgido con gran fuerza, sistemas de producción que buscan restaurar o minimizar el impacto causado por los sistemas convencionales, organizaciones basadas en realidades y argumentos científicos, han estado promoviendo y estableciendo estrategias de producción que generen el menor daño posible a los suelos e incluso la regeneración de los mismos, aunque no podremos profundizar en esta entrada al respecto vale mencionar, algunos ejemplo, diseño hidrológico como KeyLine, el manejo Holístico del instituto Savory, quienes están dedicando gran esfuerzo en estudiar a profundidad el efecto de estas prácticas en la regeneración de los suelos y que se restauren sus funciones ecosistémicas.
¿Cual es el impacto directo en nuestras vidas diarias el estado en el que se encuentren los suelos?
El suelo es el fundamento del sistema alimentario: 95% de nuestros alimentos proviene del suelo. Nuestros suelos son la base de la agricultura y el medio en el que crecen casi todas las plantas productoras de alimentos. Si están saludables, producen cultivos sanos que a su vez nutren a las personas y los animales.
Regulación Climática, ya como vimos anteriormente, la posibilidad de que el suelo tenga la capacidad de almacenar gases de efecto invernadero es un gran actor en la lucha contra el cambio climático, gestionado correctamente y protegiéndolo podría capturar más C02 y disminuir las emisiones de N2O.
Retención, a estas alturas para nadie es un secreto lo delicado que es el ciclo del agua y actualmente con toda la crisis climática es un recurso cada vez más crítico, recordemos que un suelo saludable es decir, con óptima cantidad de materia orgánica, porosidad, entre otras propiedades, es capaz de retener hasta 20 veces su peso en agua, como lo menciona la FAO en este artículo, este almacenamiento constituye tener mayor humedad para el desarrollo de cultivos y de bosques donde estos cuerpos de vegetación también aportan servicios ecosistémicos de mucha importancia.
Tal como menciona Burbano-Orjuela, H. (2016) en su artículo llamado El suelo y su relación con los servicios ecosistémicos y la seguridad alimentaria, El suelo desempeña un papel fundamental en el ciclo hidrológico, ya que capta, infiltra y almacena el agua, lo que permite la recarga de los acuíferos. En este proceso, también influye en la calidad del agua al actuar como un filtro natural: amortigua y retiene ciertos contaminantes, evitando que lleguen a las reservas subterráneas. Además, el suelo modula indirectamente la temperatura y la humedad, lo que puede contribuir a la mejora de la calidad del aire.
¿Que puedo hacer para proteger el suelo?
Tal como indica N. Osorio, dependiendo de la región, el surgimiento de un solo centímetro cuadrado (cm²) de suelo de forma natural puede tomar de 100 a 1.000 años. Ahora bien, bajo este hecho, ¿Cómo podemos entonces proteger los suelos existentes?, las opciones pueden ser variadas, dependerá mucho de tu contexto y perspectiva con respecto al tema, a continuación te propondré algunas:
Aumentar la materia orgánica en los suelos, con mayor cubierta vegetal, vegetación, lechos orgánicos y compost. En muchos parques sucede por ejemplo, que al caer las hojas todas estas las recogen y extraen del lugar, siendo que esta es la forma que utilizan los árboles para reciclar los nutrientes, haciendo que estos suelos tengan menor materia orgánica y la vegetación y árboles del parque sean más débiles. En este caso lo mejor seria hacer una gestión de las podas y las hojas que tiran los árboles pasando por un proceso de compostaje y devolviendolo al parque o dejando un porcentaje de este material alrededor de los árboles para que se integren al suelo poco a poco. La mitad de nuestra basura doméstica podría ser compostada para ayudar a crear nuevo suelo.
En los paisajes gestionados, usar la vegetación para proteger los suelos de los efectos del viento y la salinidad.
Si eres agricultor, practicar una labranza mínima (que reduzca las emisiones de CO2) o también retener los residuos de los cultivos, esto ayudará a compensar la pérdida de nutrientes por lo que se extrae en las cosechas. Apuntar a tener 100% de cobertura vegetal durante todo el año. Permitir el crecimiento de la biodiversidad, por encima y por debajo del suelo. Apoyar y proteger la biodiversidad microbiana del suelo, incluidos los hongos.
Si te dedicas a la ganadería, ya seas gran empresario o tienes un pequeño rebaño para subsistencia doméstica y pequeño negocio, Implementar el pastoreo rotacional, planificado y controlado por tiempos.
Fomentar el uso de fertilizantes de base biológica y otros materiales orgánicos cuando sea posible para reducir la dependencia de los fertilizantes químicos.
Muchas de las opciones que se propone en la lista anterior se que para muchos sonará a utopías, irrealizables, incluso para los más escépticos hasta estafas… sin embargo, desde mi limitado conocimiento y experiencia, aunque para muchos estas ideas sean descabelladas, se está rompiendo la barrera de inacción, probando nuevos paradigmas, y naciendo desde un genuino altruismo desde hace ya varios años se apunta a hacer las cosas diferentes para tener un entorno mejor, un campo mejor, un suelo mejor o un ambiente mejor.
En próximas entradas seguramente retomaremos y profundizaremos un poquito más en estas prácticas y observarlas desde la perspectiva de la ciencia, para tener mas datos objetivos e imparciales que nos ayuden a tener una visión mejor del tema. No quiero despedirme sin antes agradecerte que hayas podido llegar hasta aquí, gracias por tu tiempo, cualquier comentario o lo que quieras compartir lo puedes hacer y estaré atento a ellos. Hasta la próxima!